¡Qué ganillas tenía de conocer a Nicolás y de volver a ver a Alejandro! Cuando le conocí hace unos meses fue en casa de su amiguita Adriana. Ambos estaban esperando ilusionados a que nacieran sus hermanitos y se lo pasaron genial pintando las tripotas de sus mamás.
¡Han pasado unos 10 meses desde entonces!
El tímido Alejandro que yo recordaba se soltó apenas a los 5 minutos de la sesión y fue un torbellino desde ese momento! Sacando juguetes, hablando, riendo, comiendo galletitas, saltando… rebosaba energía y felicidad, cosa que no quise dejar escapar a la hora de hacer las fotos.
Sus papás se tomaron la sesión con la mayor de las ilusiones y vinieron cargados con media casa al estudio, lo que nos permitió una gran variedad de temáticas y tomas.
Aunque es normal que todos los peques intentan imitar a sus papás, Alejandro quería hacerlo todo como su papá.. manejaba el Ipad casi mejor que él!.
En la sesión intentamos que se viesen reflejadas sus grandes aficiones: la mecánica de papá y la fotografía de mamá y fue divertido descubrir que seguramente sean las aficiones que tenga Alejandro de mayor.
Mientras tanto, su hermanito Nicolás lo observaba todo desde su hamaquita, regalándonos de vez en cuando una sonrisilla, hasta que llegó su turno de hacer fotos.
Ya hacia el final de la sesión cayó rendido y aunque no quisimos moverle mucho para no despertarle aproveché para sacarle una fotito con uno de los últimos gorritos de www.20deditos.com, de abejita. ¿verdad que está para comérselo? 🙂
Entre las ideas familiares que se barajaron hubo de todo:
Aquella cita a ciegas en la que los papás de Alejandro y Nicolás se conocieron y surgió su amor..
La mascota de la familia Buba también tuvo su momento..
Y la vena futbolera de la familia al completo animando a la Roja para la Eurocopa 🙂
Y esta fotografía tiene una pequeña anécdota. Y es que intentaron pintarle la carilla a Alejandro pero cada vez que la tenía pintada y nos disponíamos a hacer la foto estaba tan nervioso y contento que se llevaba las manos a la carilla por lo que debíamos limpiarle y vuelta a empezar 😀 … claro que después de dos veces desistimos… :S
Y el pequeño Nicolás llevaba durmiendo un buen rato pero se animó a despertarse en el último momento para la gran ocasión!!