Ángela, Daniel y sus papás son de Valladolid, y precisamente de Valladolid vinieron al estudio el día de la sesión.
Aunque en cada uno de los reportajes que hago lo doy todo, especialmente con aquellos que vienen de fuera de Madrid buscando precisamente mi trabajo, me dejo hasta la piel.. para demostrarles que mereció la pena el esfuerzo y el viaje.
Conocí un hadita de 3 años de rizos de oro, mirada dulce y una sonrisa que iluminaba la habitación. Un hada risueña que lanzaba pequeños hechizos a través de sus carcajadas. Que jugaba a ser enfermera como su mamá, e intentaba escuchar los latidos de su principito.
Y es que este hada venía acompañada de un principito de poco más de 3 mesecillos, más bueno que el pan que no protestaba por nada, observaba todo atentamente y de cuando en cuando nos dedicaba tímidas sonrisas.
Tras una sesión estupenda, fuimos todos juntos a comer al McDonnals, donde pude seguir disfrutando un ratito más de su compañía.
Recuerdo que Ángela se despidió de mí invitándome a jugar con ella a su casa… :D. Tengo tantos sitios para visitar!!! Y tan poco tiempo.. pero sin duda Valladolid lo dejo entre mis tareas pendientes 😉
Agradecer especialmente a sus papás que me hayan dejado compartir con todos estas tomas tan bonitas.
Para terminar, os recuerdo que os podéis hacer fans de mi página de Facebook Sara Musicò Fotografía, y Twitter @saramusico, donde estaréis al día de mis últimas sesiones, novedades y sorteos.
Y ahora sí, a disfrutar de las fotografías de la sesión de Daniel y Ángela 😉