La de hoy es una boda civil en Segovia, la boda civil de Elena y Alfonso.
Son pocas las ocasiones que dedicamos publicaciones a bodas más pequeñas de lo habitual, las que se componen por los familiares más cercanos que apenas llegan a 20. Las que son discretas, íntimas, pero se preparan con igual ilusión que las más grandes. Los invitados las viven con la misma emoción y nerviosismo y alegría. Son más cortas pero también da tiempo a vivir momentos únicos y descubrir miradas de complicidad y amor.
En muchas de ellas la novia no va de blanco, ni siquiera lleva traje tradicional. Pero no por ello va menos guapa. El vestido de Elena me enamoró, tanto por su corte como por el color.
Muchas veces en las bodas civiles deciden prescindir de fotógrafo porque » es solo una hora y no merece la pena». Pues creedme, siempre merece la pena tener unas fotos increíbles del que será uno de los momentos más increíbles también de tu vida.
No me malinterpretéis. Los que optan por que «se las haga un un familiar» no tiene por qué implicar que vaya a tener malas fotos. Pero está claro que cada uno a lo suyo. Y si no salieron bien porque en automático no supo regular con la luz del lugar, no tuvo suficiente memoria o la batería no duró todo lo que pensaba, no es de extrañar que los únicos recuerdos de ese día sean algunas fotos sueltas de los familiares e invitados y muchas de ellas sacadas con el móvil, por lo que de calidad bastante mala.
Sí, merece la pena tener un fotógrafo por muy pequeña e íntima que sea tu ceremonia. El precio no es tan elevado como el de una boda estándard y te aseguras tener unas fotos super especiales para recordar lo guapos que estabais y lo mágico que fue ese día.
La boda civil en Segovia de Elena y Alfonso fue además emotiva ya que dos de sus amigas les dedicaron palabras muy bonitas. Momento de nerviosismo cuando se dieron cuenta de que se habían olvidado los anillos pero que terminaron en risas y poniéndose otros que les dejaron. Momento mágico en medio de la montaña a donde fuimos antes de la comida, un sitio como sacado de un cuento de hadas. Y en pleno otoño, con un abanico de colores que os enamorará.
¡Gracias por contar conmigo para vuestro día chicos!