¿Puede haber algo más divertido tanto para los novios como el fotógrafo que el día de la postboda? Por la parte que me toca como fotógrafo, debo decir que no hay nada igual.

El día de la boda sin duda es especial, cada momento, cada mirada, sentimiento, tienes tan sólo un instante para capturarlo, instantes que tienen un valor incalculable.. ¿entonces por qué hacer una postboda? ¿Es preferible hacer una postboda normal o una sesión Trash the Dress?

Una sesión Trash the Dress no es una sesión de fotos común, sino una sumamente especial donde puedes lograr imágenes de ensueño, creativas, originales y muy personales.

Sin duda en la primera parte lo conseguimos también, pero una sesión Trash the Dress se realiza con los trajes de novios. El punto de hacer un trash the dress como parte de tu fotografía de bodas no sólo es tener el recuerdo del momento, sino también divertirte con él y hacer todas aquellas cosas que nunca harías el día de la boda para evitar que se manche tu vestido.

Porque sí, efectivamente el vestido termina manchado. ¿Pero acaso le darás otro uso?

Lo que pretendemos es que la pareja (ya casada) se divierta en esta sesión de fotos creativa e informal donde el amor y la alegría son los verdaderos protagonistas sin el acartonamiento de las fotografías tradicionales y típicas de las bodas.

Para la ocasión, elegimos ir al campo, a Segovia. Y allá que fuimos con Max.

Espero que os guste el resultado. Con esta publicación cerraríamos el ciclo de posts en torno a la boda de Celia y Miguel.

Agradecer especialmente la colaboración de Chema, que acicaló y preparó uno de sus caballos para las fotografías. Realiza todo tipo de rutas a caballo, desde una hora hasta de fin de semana, así que para aquellos que os apasione el mundo equino y queráis probar una experiencia diferente, aquí os dejo su contacto: chemita_jb@hotmail.com