FOTOGRAFOS INFANTILES MADRID: FOTOS DEL ANTES Y DESPUÉS

La publicación de hoy la quiero dedicar a dos cosas:

  • Mostraros fotos del antes y después en un embarazo. No de Recién Nacido, sino de un poco más adelante, cuando ya el peque tiene unos 3 mesecillos. Pensad que son muchas las sesiones de este estilo cuando hay hermanos mayores previos y «no son tan mayores». La llegada de un hermano supone un cambio muy fuerte para ellos, mucho más trabajo y adaptación por parte de la familia a la nueva situación, y hay veces que cuando quieres acordarte de hacer las fotos de Newborn lo haces derrotado desde la cama medio segundo antes de cerrar los ojos y dejarte caer en un sueño reparador :). Así que para los que os lo estéis preguntando: sí, son bien pocos los que con más de 2 niños se animen a hacer una sesión de Recién Nacido.
  • Contaros qué hacer cuando tienes un peque tímido que lo pasa mal ante la cámara, este es el caso de Adriana, la peque de hoy.

 

 

 

QUÉ HACER CUANDO UN PEQUE NO QUIERE FOTOS: FOTOGRAFOS INFANTILES MADRID.

Pensad que no es tan descabellado y puede pasar. A veces no es tanto el hecho de hacerse fotos como de exponerse a un extraño. Y sí, al fin y al cabo yo muchas veces soy ese extraño, que aunque intenta jugar y hacer que se lo pasen bien, hay niños que son más tímidos y pueden llegar a pasarlo mal.

Lo más importante es el tiempo. Debes darle tiempo. No se debe obligar al niño. Tampoco se le debe regañar. Stop, hago hincapié en ese punto. El peque no tiene la culpa de no querer participar, los niños con esa timidez no pueden controlarlo, es un reflejo, su medio de defensa. En casi todos los casos, con paciencia y tiempo, el peque terminará participando.

También es importante conocer a tus niños. Plantéate hacer una sesión en exteriores, sin flashes que les intimiden, con ese extraño tan lejos que no suponga una intimidación para ellos, la mejor manera de que se olviden de que están posando.

Un 10 por Adriana. Campeona, en ambas sesiones terminó superando sus miedos y participando, siempre con esa miradita que dan ganas de achucharla y decirle no te preocupes pequeña! También regalándome alguna sonrisa tímida.