Llevaba tiempo sin tener unos papás tan jóvenes y tan enamorados como los papás de Aarón. De esos en los que la mamá hace que de tan solo una mirada el papá se sonroje y mire para abajo. De los que les pides que cierren los ojos y se paren a sentirse y sentir a su peque y convierten en ese abrazo en algo tan íntimo, tan natural y bonito, que no puedes dejar de apretar el disparador de la cámara.
Poses de movimientos fluidos, miradas intensas, sensaciones, líneas y diagonales que hacen que la fotografía sea perfecta, bajo mi punto de vista, está claro 🙂
Esta sesión tiene ya unos meses, porque fue hace un par de días cuando finalmente nos volvimos a ver, más relajadamente delante de una «Sin» y poniéndonos al día de nuestras experiencias. Muchas de las últimas sesiones premamá que hice en la última parte de mi embarazo hicieron que crease un vínculo especial como futuras mamás. En esta ocasión tuve la oportunidad de conocer a Aarón, un chiquitín de sonrisa fácil y mirada seductora 🙂 que nos encandiló tanto a mí como a Paola.
Pero por mucho que os cuente.. ved las fotos de su sesion de fotos de embarazadas y juzgad vosotros mismos.